En un allanamiento llevado adelante por agentes de la Dirección de Seguridad Social,la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) constató que un taller textil que confecciona prendas para las marcas “Grisino” y “Bross” tenía sin registrar ante el fisco a 19 empleados.
El taller funcionaba bajo el sistema de “camas calientes”: esto es que hacía a la vez de vivienda de los obreros y guardería. El establecimiento contaba con 12 habitaciones en las que vivían los trabajadores, una menor de 16 años embarazada y una decena de niños que eran cuidados por más de 12 horas diarias por dos personas del lugar. Además, en el inmueble coexistían el taller de costura y confección, un sector de estampado que no contaba con las condiciones de salubridad necesarias para la utilización de los químicos y, en un local lindero, se encontraban las áreas de planchado y embalaje de las prendas. Las empleadas relevadas manifestaron que su jornada laboral duraba entre 7 y 20 horas y que, además, limpiaban los baños y el taller, tarea que no les era remunerada.
Como resultado del operativo del organismo que dirige Ricardo Echegaray, se detuvieron a 2 personas de nacionalidad boliviana: el titular del taller y su hermano, y se secuestraron las prendas y la documentación que comprobaría el vínculo comercial con las firmas “Grisino” (Creskotec S.A.) y “Bross” (Mejlef).